Una pausa hace bien
Las pausas son necesarias.
Vivimos vertiginosamente, entre obligaciones, responsabilidades, familia. Paramos cuando nuestro cuerpo dice basta y manifiesta algún síntoma. Lo ideal sería que cuando estemos cansados, nos podamos dar 5 minutos de descanso, y delegar si es necesario. Muchas veces veo a la mujeres que quieren abarcarlo todo, porque es más rápido y más práctico. Pero se van cargando de responsabilidades que no le corresponden y esto genera frustración e irritación y a la vez culpa.
También he observado y me ha pasado que cuando entramos en crecimiento personal y sanación profunda, también no hacemos pausa, queremos seguir y si nos detenemos parece que estamos perdiendo el tiempo, que hay mucho por ver y revisar , entramos en exigencias y juicios.
A veces toda esta nueva visión de la vida saludable, nos vuelve exigentes, y entramos nuevamente en el DEBER SER, más que simplemente SER. Comprender que también necesitamos descansos, que si no medito un día no va a pasar nada, que si hoy no me preparé el batido y tomé un café no va a pasar nada.
